El caso de Jeremy es uno entre un millón. Es la versión del espejo de un caracol normal, lo que le da un gran problema.
Por Kaze
Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo/Vanguardia).- La historia del caracol Jeremy es triste, tanto como la canción más triste que recuerdes.
Es zurdo, lo que lo mete en un gran problema, dificulta su apareamiento, venga, que no puede tener sexo como cualquier caracol.
El caso de Jeremy, para ser peor, es uno entre un millón.
Al ser zurdo, es la versión del espejo de un caracol normal. La espiral de su caparazón gira en sentido contrario a las agujas del reloj, al revés que el resto. Al estar sus órganos genitales en el lado opuesto, no puede aparearse con los caracoles normales.
Es por esto que la Universidad de Nottingham, que lo tomó para estudiar sus genes, hizo un llamado a través de redes sociales para hallarle pareja, y hasta le creó una cuenta en Twitter, @leftysnail.
En un principio, aunque tardó, funcionó, ya que meses más tarde, le hicieron llegar al profesor Angus Davison, encargado del estudio, dos caracoles zurdos: Lefty, un ejemplar inglés de Ipswich (este de Inglaterra), y un caracol español, mallorquín, llamado Tomeu.
Pero lo triste fue que ambos ignoraron a Jeremy y se dedicaron a copular entre ellos, dando nacimiento a caracoles diestros.
"El gen responsable del carácter diestro es dominante. Habrá que esperar a las generaciones siguientes para que surja la oportunidad de obtener un nuevo caracol zurdo", explicó Davison a la AFP.
Su proyecto pretende descubrir los genes responsables de ciertas asimetrías biológicas que pueden también afectar a los humanos.
Dado este primer fracaso, el científico y la universidad mantendrán el llamado a hallar otros caracoles zurdos, y así, algún día Jeremy pueda encontrar el amor.